¨Confíen en los niños. Nada podría ser mas fácil ni mas difícil. Difícil porque para confiar en los niños, primero debemos aprender a confiar en nosotros mismos, y a la mayoría de nosotros se nos enseño desde niños, que no se nos puede tener confianza¨ Jhon Holt.
Terminó un año de incertidumbre que nos hizo preguntar: ¿Qué necesitan mis hijos? ¿Qué proyecto para ellos en el futuro?
Si pues, el 2020 fue un año atípico y esperemos que el 2021 sea mejor. Aparezco después de muchas lunas y estrellas. Posteriormente me pondré al día de todo lo que hicimos en este tiempo, lo que si puede decir, es que aprendimos muchísimo. Lo que también puedo hacer, es resumir todo este tiempo en una palabra: Desafiante.
Todo este tiempo tomamos decisiones importantes, por momentos me quebré y esto hizo que me replantee si la educación en casa era lo mejor para mi familia, la respuesta es sí, sí es la mejor decisión que tomamos.
Hace dos años, hice homeschool con mi hija de 13 años, ella siempre estuvo escolarizada. Todo lo cuidadosamente planeado, no fluyo tan fácil. Ella tenia sus gustos y sus intereses, que por algún motivo, no escuché claramente. Tal vez porque pensé que yo podía darle temas o conocimientos muy interesantes, sin considerar mucho sus ideas. Entonces aprendí a escuchar, aprendí a ver que necesitaba, a sentir que es lo que quería. ¿Necesitaba un chorro de conocimientos impresionables que inflaran mi ego de mamá homeschooler? Pues no, mi hija me necesitaba a mi, necesitaba que yo creyera en ella, que la conociera y que disfrutara la convivencia con ella. Y principalmente, que deje el celular a un lado y la escuchara.
Durante nuestra época de escolarización estamos constantemente recibiendo ordenes. Del qué aprender, de cómo hacerlo, de no moverme cuando me enseñan algo, de que si tengo la necesidad de ir al baño alguien más decide si voy o no. ¿Eso es lo que quiero para mis hijos? ¿Que siempre alguien le diga lo que tiene que hacer? ¿Que otros decidan por el? ¿Que deje lo que le gusta hacer y haga todo por obligación?¿Que crezca pensando que aprender es memorizar?
Todo el año pasado, leí toda clase de opiniones sobre acompañar a sus hijos en su proceso de aprendizaje, la gran mayoría de comentarios fueron negativos: de hartazgo, de aburrimiento. Quejas de todo tipo, de los colegios, que estos no se adaptaron al contexto que estábamos viviendo, que el homeschooling los hartó. ¡ERROR! No hiciste homeschooling, solo trasladaron las clases de tu hijo a tu casa, entonces diríamos que hiciste educación a distancia. Por eso fue que muchos peques lloraron, no quisieron hacer sus actividades, no querían estar frente a la pantalla horas de horas y después a hacer tareas de algo que entendieron a medias y que tu como papá tuviste que buscar información para ayudarlo a entender, y que lo hiciste por obligación, porque no lo elegiste, por la circunstancias te lo impusieron.
Como lo he dicho muchas veces, la educación en casa se elige, no se impone. Y al ser una opción que tu buscas, pues te cuesta el doble porque no es fácil. ¿Por qué? Porque en tus manos elegiste la educación de tus hijos. Si este año te has propuesto educar en casa y dejar la educación tradicional, te invito a que por un par de semanas, te relajes y respires (si puedes medita jaja). Porque después la responsabilidad que vas a tener es un muy importante. Primero, ponte objetivos que te gustaría que tus hijos desarrollen este año y lo mas importante, conversa con tu peque y escucha muy atenta todo lo que dice, que todo lo que salga de esa conversación será la base de lo que van a desarrollar. No te preocupes si no obtuviste mucha info, por el camino irás agudizando tus sentidos, captarás miles de ideas y de temas que a tu peque le encantan.
Ahora, si tu peque está entre 3 a 8 años, ahí es otra historia. Ese es el tiempo de máximo disfrute, donde se abrirá un panorama maravilloso para tu familia. Tu peque puede aprender jugando. ¿Eso es posible? Sí es posible, pero ese será el siguiente tema (no soy cruel jajaja solo que es un tema que merece su tiempo y su espacio, por lo fascinante que es). Para ir finalizando, en la web encuentras muchísima bibliografía sobre el tema, hay miles de familias que educamos en casa, hay información de fuera y estamos las familias que lo hacemos desde las profundidades del Perú. Tenemos una comunidad de familias educadoras, búscanos para conversar y poder compartir experiencias.
Y ahora si, para ir cerrando el capitulo, te resumo: Mi hija mayor volvió al cole (no es la mayor, antes hay uno de 23 y una de 21) la decisión la tomó ella y la verdad, al comienzo me movió el cerebro, pensé que la educación en casa no había funcionado, pero no fue así. Me explico, porque al tener una convivencia sincera con una adolescente, donde hubo paciencia , donde respetamos sus decisiones, ella se sintió feliz. Me agradeció por haber hecho homeschooling. Me dijo que el estar en casa, le enseñó a investigar sobre los temas que le interesaban y le enseñó a no dejarse llevar por la corriente, sino que todas las opiniones se respetan y que tiene que defender en lo que ella cree. El año que estuvo conmigo aprendió a coser, leímos poesía, estudiamos en el parque y no presionamos en materias que son bases para el colegio (se han preguntado, ¿por qué lo que mas importa son matemática y comunicación?, como que a todo lo demás se le resta un pelín de importancia). Al entrar al colegio este año, la matemática, la química y la física que no estudiamos lo hizo sola. No contratamos profesores de reforzamiento porque ella investigó, buscó y resolvió sus dudas, de una manera autónoma. Estamos felices por ella, este dentro o fuera del sistema.
Por otro lado, está Rafa de 8 años que no tiene entre sus planes entrar al sistema y en los nuestros, menos. Ella disfruta la vida, viviendo sus etapas sin quemarlas y lo más importante, mantiene el asombro y las ganas de aprender.
I´ll be back….